BOLETIN COP NO. 7


TERCER MOLAR “MUELA DEL JUICIO”

Los terceros molares, común mente conocidos como muelas del juicio son las últimas muelas en erupcionar, contamos con 4, teniendo presente que no todos los pacientes llegan a tenerlas. Existen diversas causas por las que en algunos casos estas muelas no llegan a erupcionar (salir), siendo una de las más frecuentes, la falta de espacio y/o su mal posición.
Estas pueden causar diversos problemas y complicaciones como:
*Destrucción por reabsorción del molar que le sigue hacia el frente.
*Formación de quistes y tumores lo cual puede provocar destrucción del hueso de la mandíbula o maxilar.
*Acumulación de alimento en esa zona, lo cual provoca halitosis (mal olor y sabor de boca).al no poder remover y limpiar adecuadamente, se produce una inflamación la cual a su vez provoca la retención de mas alimentos hasta que se produce una infección formándose un absceso, la inflamación se puede extender hasta el carrillo y los ganglios del cuello, el paciente no puede abrir bien la boca, presenta dificultad para tragar, y un dolor muy fuerte. A esa infección se le conoce como pericoronitis y debe ser tratada con antibióticos específicos, limpieza, retiro del alimento atrapado y drenaje del absceso, todo esto antes de la extracción de la muela.
*Movimientos dentales no deseados, ya que estos pueden empujar y desalinear a los dientes ya existentes. Las muelas del juicio al tratar de salir se inclinan y se proyectan sobre el molar que esta por delante, causándoles: caries, desmineralización y erosión o desgaste en la zona del cuello, problemas neuromusculares, dolor de cabeza debido a la presión ejercida.
Todos estos problemas se pueden ser prevenidos si el paciente asiste con regularidad a su dentista, ya que a través de visitas periódicas el dentista podrá detectar fácilmente la posibilidad de atrapamiento de las muelas del juicio. En caso de que así sea, será necesitara de su extracción quirúrgica ya sea bajo anestesia local, bajo anestesia combinada con sedación endovenosa o bajo anestesia general. La gran mayoría se puede resolver sin ningún dolor bajo anestesia local en el consultorio dental, en caso de que el paciente sea muy nervioso y la operación le produzca una ansiedad extrema existe la posibilidad de combinar la anestesia local con una sedación a base de medicamentos aplicados por la vena, se optara por la operación bajo anestesia general solo en caso de dificultad extrema, este procedimiento debe realizarse por razones de seguridad en el quirófano de un hospital y con la participación de un anestesiólogo.

Posterior a la extracción del molar, el paciente puede experimentar inflamación y molestias lo cual se controla totalmente con medicamentos que se prescriben en algunos casos previamente al procedimiento, como son antibióticos, analgésicos-antiinflamatorias y enjuagues bucales espaciales.

“Cada paciente es diferente por lo que se requiere la evaluación previa y el interrogatorio (historia clínica), para determinar el mejor tratamiento, y así disminuir ampliamente la posibilidad de complicaciones”